sábado, diciembre 19, 2015

Mi camino hacia el minimalismo


¡Hola! El principal motivo de este blog es compartirles mi experiencia con el minimalismo y las diferentes formas de ver la vida. No siempre he sido una persona minimalista, de hecho a penas tengo seis meses de serlo y en tan poco tiempo mi vida dio un giro inesperado. 


Desde pequeña yo siempre he sido una persona ansiosa que se ponía nerviosa ante cualquier situación que me sacara de mi zona de comfort. Me asustaba hacer llamadas telefónicas, hablar en público e incluso sobresalir, cosas que se dan tan naturales en otras personas. Yo nunca entendía el porqué de esta situación y cuando llegaba a mi casa las cosas aumentaban. Me sentía ansiosa en mi propia recámara, cuando se supone que debería ser al contrario. Después de haber acabado mi primer año de universidad y entrar a mis vacaciones de verano decidí entender que pasaba conmigo y en ese proceso de descubrimiento sufrí un ataque de ansiedad bastante fuerte. 
     
A partir de ahí empecé a buscar en internet formas de calmar la ansiedad y me encontré con el minimalismo. Me sorprendí al encontrar historias parecidas a la mía y ver como las personas habían cambiado de forma positiva en tan poco tiempo. De pronto me vi envuelta en esta comunidad done todos los días leía artículos sobre esto. Claro que me encontré con que hay dos diferentes tipos de vida: el minimalista extremo y el minimalista común. El extremo es aquel que se deshace de todas sus cosas, para vivir con solo 100 pertenencias o menos. Por mi tipo de vida, decidí tirar solo las cosas que me generaban estrés, como cosas que no usaba, ropa vieja que estaba ahí solo ocupando espacio y cosas que no necesitaba. Empecé con la ropa, saqué todo lo que no usaba ni necesitaba y doné lo que estaba en buen estado, lo demás lo tiré. Después seguí con mis pertenencias, solo dejé lo que sería de utilidad. Así fui poco a poco hasta quedarme sólo con un 40% de mis cosas. 

Al instante mi ansiedad y estrés bajó considerablemente ya que yo no me daba cuenta que estas cosas me generaban inconformidad sin darme cuenta. También limpié mi computadora y elimine todos los archivos que tenía más de seis meses en tocar, lo mismo con las redes sociales. Este sin duda fue un proceso largo que me costó bastante trabajo, pero que al final me cambió la vida. No sólo eliminé cosas innecesarias de mi vida, si no que en mi vida social social me enfoqué en mantener relación con aquellas personas que traen valor y cosas positivas a los demás. Dejé de hacer caso a personas con motivos negativos y me concentré en mi familia y amigos. 

He aprendido un sin fin de cosas, de las cuales quiero compartir con ustedes. Espero que les haya gustado el post y que si tienen una historia parecida, no duden en compartírmela. Me gustaría saber de ustedes. 

¡Gracias por leer!

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Maira Gall